domingo, 3 de febrero de 2013

LA SOLEDAD.

Los Roques - Venezuela. 



LA SOLEDAD.

Todos soñamos.
Todos imaginamos cosas que hacer, que construir, que escribir.
Todos tenemos algo que decir, una  huella que dejar.
Todos podemos y debemos crear, así dejamos un rastro en la humanidad.
Solo algunos se atreven a escribir y desnudar ante el mundo lo que esconden los sentimientos, la mente, la imaginación.
No obstante, así está bien el mundo, así es perfecto.
Desde que comprendí, que no hay misterios, que la vida es aquí y ahora, que cambiamos de forma constante, que trascendemos por nuestras obras (malas o buenas), al mismo  tiempo surgió en mí la necesidad de escribir.
¿Por qué?
¡Quien sabe!
Será para descubrir mi ser ante el mundo y dejar un rastro de luz en la oscuridad, para que siempre brille y se vea más allá de la soledad.
Porque puedo vivir solo, en la intimidad del ser, horas, días y hasta una vida, sin embargo, no puedo vivir en la soledad.

Llega la soledad.
Trato de olvidar.
Sentimientos.
Íntimos.
Vienen las tinieblas.
Oscuras.
El abismo se presenta.
Infinito.
Me sumerjo en él.
Profundo.
Nada me detiene.
Caigo.
La tristeza,  envuelve.
La soledad, oprime.
En cualquier dirección la Luz.
Lejos.
Un encuentro con mi indigente.
Ahí, en la mente.
Rostro lánguido, peso en la mirada.
Vestiduras desgarradas.
Piel marcada.
Lagunas en la memoria.
Incongruente.
Vivo la amargura.
Una y otra luna.
El corazón se arruga.
La valentía, ausente.
La conciencia se presenta.
Habla.
Volverá la luz.
Intensa.
La vida sabe lo que hace.
Confía.
No hagas más preguntas.
No busques la respuesta.
No hay ninguna.
No hay sorpresas.
La vida sabe lo que hace.
Confía.
La mente se detiene.
La conciencia.
Contempla.
Se aleja la amargura, desaparece la tristeza.
La mente no juzga más.
Contempla.
La distancia se presenta entre la mente y la soledad.
Donde estoy.
No estoy ahí.
No estoy allá.
Justo en el medio.
Algo vendrá.
Aprendí a no juzgar mi vida.
Menos aun la de otra vida más.
Para ella.
La paz.
Así contemplo la tristeza que viene y  va.
A la tristeza no le hago caso.
Menos caso a la soledad.
La paz.
Regresa.
Ahí está.
A ella, no la olvido.
No podría jamás.
Es, como es.
Impredecible, misteriosa, sensual.
Entre el día y la noche.
Cambia.
La vida da vueltas y vueltas.
Hay que volver a comenzar.
La espero.
Tal vez, a otra más.
La vida me prepara para algo que vendrá.
La vida es vida hasta que se va.
Confía.
Perdona.
No juzgues.
Levántate.
Sigue.
Pasión - libertad.
Alas para volar.
Razón - atadura.
Amor infinito - Dios.
El cielo.
Aquí.
Adiós.

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