CONQUISTA LA VIDA..

Los Roques - Venezuela.

En los momentos de tristezas lo importante es seguir caminando, porque  la respuesta, la solución, la luz,  en consecuencia el crecimiento personal, está en tu camino.

Si caes, levántate, sacúdete el polvo y sigue corriendo con la cara de frente a la tormenta, siempre de frente.

Sonríe.

Sonríe, que al mundo poco le importa tu caída, salvo a muy pocas personas.

Sonríe, que así se abren muchas puertas.

Sonríe, que así está la solución más cerca.

Recuerda siempre, el poder de la amabilidad, de un te quiero, del contacto de las manos, de una caricia -rozar suavemente con la mano el cuerpo de una persona- del abrazo, del agradecimiento, de aceptar y de perdonar, de no guardar  acontecimientos negativos que nos atormentan y torturan.

Abrazar y decir te quiero.

El poder que abre una y mil puertas está en tu mente, en la fe que tienes en ti, no lo dudes nunca, no lo guardes, utilízalo.

Pregunta y camina.

Pide un consejo a la experiencia, a esa conversación interna, ve dentro de ti, siempre hay una respuesta, una solución y una oportunidad en ese camino.

Conquista la cima más alta, que es tu oportunidad de llegar.

Cuando conquistes la cima, vuelve a conquistarla, porque la vida se trata de conquistar no de permanecer o detenerse.

La conquista debe ser hasta el último día de la conciencia, del ser, del conocimiento reflexivo de las cosas, eso le da sentido a cada día de la vida.

Cada vez, que estas tratando de llegar a la cima estás fortaleciendo el cuerpo y la mente. El pensamiento positivo genera el equilibrio necesario entre mente y corazón.

Ese es el secreto, vivir conquistando el mundo.

Cada quien puede conquistar el mundo a su manera, sin complejos.

Confía en la fuerza más grande -tu mente- los límites están en la mente, es cuestión de actitud.

Si te conformas te quedas en el aburrimiento, en la rutina, en la desesperanza, te quedas viendo como pasa la vida frente a ti.-  

No dejes pasar la vida sin disfrutar lo  que está.

Disfruta esta vida en armonía con el entorno respetando el espacio de cada quien  y deja la contemplación para la vida que viene.

Si no hay más vida ya viviste la que tienes.